El Misterio Revelado: Cómo la Administración Transforma Tu Vida Según la Apóstol Key Lewis
Más Allá de la Fe, la Clave de la Administración.
En el corazón de la enseñanza de la Apóstol Key Lewis, una figura reconocida por su estilo directo y confrontador, se encuentra una verdad fundamental a menudo ignorada: el «misterio de la administración». Para muchos, la fe se reduce a creer y esperar, pero Lewis, con una claridad contundente, argumenta que la verdadera transformación y prosperidad integral en todas las áreas de la vida dependen directamente de nuestra capacidad para administrar. Esta revelación no solo redefine el éxito, sino que nos desafía a mirar más allá de la piedad superficial hacia una vida de propósito, responsabilidad y excelencia.
El Origen Divino: Comunión y Administración.
La Apóstol Key Lewis nos transporta al Génesis para descifrar el plan original de Dios. Nos enseña que la razón principal por la que Dios creó a Adán y Eva fue doble: comunión con Él y administración. Es crucial entender que el plan principal de Dios no es la creación en sí misma, sino la preservación. Todo lo que Dios hace tiene una meta eterna. Nosotros, como seres humanos, somos los administradores de Sus bienes y recursos, no los dueños.
Administrar, en el contexto bíblico que Lewis expone, significa el «uso correcto y oportuno de los bienes y recursos de otra persona para que cumplan el propósito por el cual fueron delegados, con el fin de producir un valor añadido esperado de regreso a esa persona». Esto implica que no solo debemos cuidar lo que se nos confía, sino también multiplicarlo y mejorarlo para su Dueño. Devolver menos o lo mismo no es una opción en la economía del Reino.
La Administración como Eje de Éxito y Fracaso.
Key Lewis es enfática al afirmar que «cada problema en la vida… está directamente relacionado con capacidad administrativa». La falta de administración se manifiesta en «crisis», que define como «la materia que los malos administradores nunca aprobaron». Un matrimonio se rompe por falta de administración; un ministerio se estanca o avanza por administración; los hijos se pierden por falta de administración; la economía es un desastre o próspera por administración. Incluso, Lewis declara que «Dios despide a los malos administradores».
La Apóstol también desafía la percepción de la pobreza y la riqueza, afirmando que «tú eres pobre no porque tú no tienes plata, tú eres pobre porque tú no tienes ideas». La prosperidad, según ella, no es solo dinero, sino la «presencia de todo bien». Por ello, enfatiza que «Dios nunca te dará lo que pides, Dios solo te dará lo que puedes administrar». Esto significa que, si no somos capaces de manejar lo poco, no se nos confiará lo mucho. La fe, en este contexto, no es una excusa para la pasividad; «la fe es la excusa de los evangélicos para no administrar», cuando en realidad, «la fe no se trata de esperar cosas, se trata de accionar e ir por las cosas».
Los Tres Niveles de la Palabra: Del Conocimiento a la Sabiduría.
Para lograr esta transformación, la Apóstol Lewis desglosa cómo la Palabra de Dios opera en tres niveles:
1. Información (Conocimiento): Es la adquisición de datos y hechos. Muchas personas tienen conocimiento bíblico, incluso «lateros y piedreros», pero esto por sí solo no garantiza una vida cambiada.
2. Entendimiento (Comprensión): Es la capacidad de comprender la información, de pasar del «saber que el fuego quema» a «no meter la mano en el fuego». La comprensión lleva a la meditación y el análisis personal, en lugar de culpar a otros.
3. Sabiduría (Aplicación): Este es el nivel crucial donde ocurre la verdadera transformación. «Sabiduría no es saber las cosas, sabiduría es hacer las cosas». Cuando aplicamos lo que comprendemos, nuestra vida cambia. La gente viene a la iglesia a escuchar, pero muchos no aplican, y por eso sus vidas «serán un desastre».
Administración Emocional y una Iglesia Transformadora.
Un pilar fundamental de la buena administración es la administración emocional. Lewis explica que una persona con esta capacidad no se «enloquece» por cualquier cosa ni permite que las críticas o las circunstancias externas controlen sus sentimientos. La palabra «manso» en la Biblia no significa «menso», sino «capacidad de control propio». José es un ejemplo de excelente administración emocional al resistir la tentación de la mujer de Potifar. «Ver no es el problema, el problema es no saber controlar lo que ves».
La Apóstol Key Lewis también critica fuertemente el modelo tradicional de iglesia que ha generado una «mal formación de los creyentes». Afirma que «lo peor que te puede pasar es ir a una iglesia y no cambiar». La iglesia no es un lugar para solo asistir a «cultos» o «eventos»; es un centro de discipulado que provee «herramientas espirituales para producir los cambios que tú necesitas».
Finalmente, Lewis desafía la mentalidad religiosa que ha «satanizado» la prosperidad y ha enseñado a los cristianos a ser «empleados y no dueños». Impulsa a la iglesia a dejar de ser «religiosa» y a usar los «recursos mundanos» (medios de comunicación, política, empresas, deportes) para «beneficiar a otros» y «meter el reino» en cada sistema de este mundo.
Conclusión: Un Llamado a la Excelencia y el Legado
El mensaje de la Apóstol Key Lewis sobre la administración es un potente llamado a la acción. Nos insta a dejar de culpar a factores externos y asumir la responsabilidad de nuestras vidas. Nos recuerda que «todo depende de quién está a cargo».
Al abrazar la administración en todos los aspectos de nuestra existencia –desde nuestras finanzas y relaciones hasta nuestras emociones y talentos– no solo transformaremos nuestras propias vidas, sino que nos convertiremos en agentes de cambio que pueden impactar a nuestras familias, comunidades y naciones. La excelencia, la prosperidad y un legado duradero son el fruto de una administración fiel. Es hora de dejar de «decretar» sin «accionar» y empezar a vivir como los excelentes administradores que Dios nos llamó a ser. Porque, al final, el dueño espera que devolvamos lo que nos dio con valor añadido, demostrando que somos «gente que administra gloria»
