El Corazón Accesible de un Profeta Global: Ronnie Oliveira y la Naturaleza de la Fe
Introducción: Un Encuentro con la Profundidad y Sencillez
El podcast «El Corazón de Iván» nos brindó una conversación íntima y reveladora con el Profeta Ronnie Oliveira, una figura que ha marcado no solo la vida de Iván Vindas y su ministerio Impact Global, sino también la de incontables personas alrededor del mundo. Ronnie es un hombre que, a pesar de su creciente influencia y reconocimiento, ha logrado mantener una sencillez admirable. Su testimonio no solo impresiona por lo que Dios ha hecho a través de él, sino por la accesibilidad de su mensaje y su vida, una cualidad que él mismo considera clave: «la belleza de un árbol no es cuánto fruto trae, sino cuán accesible es». Acompáñanos a explorar el corazón de este profeta, su llamado, su ministerio y sus profundas enseñanzas.
Los Inicios y un Llamado Innegable
La historia de Ronnie Oliveira con la fe comenzó a los 16 años, de una manera inesperada. Un amigo lo llevó a lo que pensó que era un «show», que resultó ser una campaña evangélica. Fue allí donde recibió una palabra profética directa y personal: «Dios te está llamando como profeta a las naciones, vas a sentarte a la mesa con presidentes, vas a sentarte a la mesa con gobernantes; Dios ha dado tan grande contigo que cuando te vuelva a ver, no te voy a reconocer». Esa noche, entregó su vida a Jesús.
Poco después, en su primera experiencia en una iglesia, tuvo una visión impactante: vio un ser vestido de blanco con una antorcha, cuya llama fue clavada en su cabeza. Al levantarse, se vio a sí mismo ministrando, tocando a personas y hablando en un idioma desconocido, lo que resultó en el bautismo del Espíritu Santo para unas 30 personas, incluyendo a su cuñada. Fue en ese momento que el pastor le dijo: «Hijo, esto es profecía, esto se llama don de ciencia».
A partir de entonces, una llama por Jesús se encendió en él. A los 16 años ya evangelizaba en las calles, puntos de droga y prostitución; a los 19, ya casado, se embarcó como misionero a Argentina.
De Brasil a Santiago del Estero: La Fe que Rompe Barreras
A pesar de que su esposa anhelaba ir a África, Dios los llamó a Santiago del Estero, Argentina, una provincia con temperaturas extremas y condiciones humildes. Viajaron en autobús durante cinco días porque no tenían dinero para un avión. Lo más sorprendente es que, siendo brasileño, Ronnie no hablaba español. Sin embargo, la fe y el Espíritu Santo fueron sus traductores: «el espíritu es universal».
Su ministerio comenzó bajo un árbol, donde se reunían niños a jugar al fútbol. Ronnie los cautivaba con historias del «mejor jugador» (Jesús), hasta que finalmente les reveló su identidad. La historia culminó con siete niños entregándose a Cristo, quienes luego llevaron a sus padres. Estas siete personas fueron bautizadas, casadas y recibieron el Espíritu Santo, formando el núcleo de su primera iglesia. Esta experiencia subraya una de sus creencias clave: «no hay excusas» cuando Dios llama.
La Naturaleza del Don Profético:
Acceso en Cualquier Ambiente
Ronnie enfatiza que escuchar la voz de Dios debería ser «natural», no «sobrenatural», comparándolo con la comunicación entre un padre y un hijo. Para él, el discernimiento de la voz de Dios nació de una jornada de oración intensa, subiendo un monte diariamente de 12 de la noche a 7 de la mañana.
El don profético es un don de inspiración, lo que significa que el profeta no sabe cuándo vendrá la inspiración para profetizar. Sin embargo, se puede crear un ambiente de fe, palabra de Dios y adoración para facilitar el fluir de la profecía. Lo más notable es que Ronnie ha llegado a un punto donde no necesita crear un ambiente, sino que lo carga. Esto le permite profetizar en lugares tan diversos como una oficina presidencial, un restaurante o un avión, porque él mismo es la atmósfera donde la gloria de Dios se manifiesta.
Una enseñanza crucial de Ronnie es que no todas las palabras proféticas deben ser entregadas. La sabiduría es fundamental para discernir el momento, el público y la presencia de fe. «Cuando no encuentro fe, yo no suelto la palabra», afirma, ya que la incredulidad atrae maldición, mientras que la fe atrae bendición. Además, subraya que las profecías pueden ser condicionales (sujetas a la acción o arrepentimiento humano, como el rey Ezequías o Nínive) o incondicionales. Él, como mensajero, no se apropia de la palabra, liberándose así de la frustración si esta no se cumple como se espera.
Visión Global y el Corazón de un Evangelista
El anhelo más profundo de Ronnie es que su familia esté bien y que la obra y el talento que Dios le confió se multipliquen. Su visión principal es ganar almas en todo el mundo, incluyendo lugares desafiantes como África, Rusia, Pakistán, Kazajistán y China, donde la persecución cristiana es una realidad. Él no quiere presentar a Jesús solo donde ya lo conocen, sino «inspirar a la gente a través de la fe a descubrir su llamado y a salir a buscar a los que están perdidos». Su meta es que cada persona que lo escuche sienta el deseo de «conocer más a Dios, estar más cerca de Él, escucharlo y hacer algo por Él».
Consejos para Pastores y Líderes: Integridad en el Ministerio
Ronnie, con la perspectiva de un profeta que ve y oye el estado de la iglesia global, ofrece consejos directos a pastores y líderes:
• No busquen su propio reino, busquen el Reino de Dios.
• «El día en que un sobre valga más que un alma… es un buen momento para rever mis conceptos».
• No dejen de predicar y hablar la Palabra.
• No desparramen sus éxitos en los púlpitos; lo que llena el alma es la Palabra de Dios.
• No dejen de hablar de la santidad, porque sin ella «nadie verá al Señor».
• No pongan su unción a la venta ni la negocien. Citando la parábola de las diez vírgenes, advierte que en los últimos días habrá iglesias que venderán y comprarán unción, una práctica a la que se opone tajantemente. Si algo que ofreces te impide «ver al Señor», tu respuesta debe ser «no».
• Recuerden que se alistaron para agradar a Dios, no a la gente. En un mundo que crucificó a Jesús, no esperen ser «bien aplaudidos» o «bien aceptados»; la persecución vendrá.
Autor en Voz Alta: Libros que Desafían la Mentalidad
Ronnie ha plasmado sus revelaciones en dos libros exitosos:
• «Lo que el cielo determina la tierra no lo elimina»: Ha sido un éxito rotundo, desmitificando lo profético para un público amplio, desde adolescentes hasta empresarios. La gente lo describe como «sencillamente profundo».
• «Los que caminan no entienden a los que vuelan»: Este libro aborda el desafío del éxito y la incomprensión que a menudo lo acompaña. Es una invitación a vivir una vida espiritual elevada, «volando» más cerca de Dios, donde el orgullo y el pecado son más distantes. Ambos libros están disponibles en Amazon y librerías cristianas.
Enfrentando el Luto con Fe y Aceptación
En el último año, Ronnie ha enfrentado pérdidas significativas: su abuela, un evangelista, su suegro y su copastor Juan. Aprendió de Jesús, quien se retiró solo a llorar la muerte de Juan el Bautista. Ronnie comparte que estas pérdidas le hicieron entender que sus seres queridos «cumplieron su propósito» y que una vez que lo hacemos, nuestro tiempo puede culminar.
Describe las cinco etapas del luto:
1. Negación: «No puede ser».
2. Ira: Enojo interior porque el hombre no fue creado para la muerte.
3. Negociación: Buscar razones para aceptar la partida, como «está mejor con el Señor».
4. Depresión: Sentimientos de culpa o tristeza profunda, incluso cuando la vida continúa.
5. Aceptación: El proceso de aceptar la realidad de la pérdida, aunque las etapas pueden ser cíclicas.
Ronnie aconseja que si uno se estanca en alguna etapa, debe buscar ayuda profesional (pastores, psicólogos) con principios alineados a la fe. Él mismo se encuentra aún en la etapa de negación por la pérdida de su copastor Juan. Relata cómo Juan, incluso con un diagnóstico terminal de cáncer de páncreas, mostró una fe inquebrantable, declarando que estaba «listo» y que no temía irse. La partida de su suegro también tuvo una confirmación profética impactante sobre la ubicación de la funeraria, demostrando cómo el don profético funciona incluso en la vida personal para preparar el corazón.
En cuanto a la sanidad, Ronnie mantiene una postura de declarar y profetizar sanidad con fe hasta el último momento, creyendo en la voluntad de Dios mientras no haya una profecía directa que indique lo contrario.
Un Vínculo Paternal y Profecías Cumplidas
La conversación también reveló la profunda amistad entre Ronnie e Iván Vindas. Ronnie considera a Iván como una figura paternal, un hombre de gracia y coherencia tanto en la plataforma como fuera de ella. Esta relación es cimentada en el cumplimiento de las palabras proféticas de Ronnie. En 2014, Ronnie profetizó públicamente sobre una gran tierra para el ministerio de Iván, un lugar donde se construiría una «ciudad» y un templo para 5,000 personas. Años más tarde, a pesar de las dificultades en la negociación, Ronnie volvió a profetizar: «Golpea, golpea, no desistas, porque ellos van a acceder». Hoy, esa visión está a punto de concretarse, con la tierra adquirida y los permisos de construcción en marcha. Este compromiso de Ronnie de «dar la cara» y ver el cumplimiento de sus palabras es una señal de la validez y el respaldo divino de su ministerio.
Conclusión: Un Llamado a Volar más Alto
Ronnie Oliveira encarna la esencia de un profeta cuya vida es un testimonio viviente. Desde sus humildes comienzos hasta su impacto global, su mensaje es claro: la comunicación con Dios es natural, la fe es la clave para desatar lo imposible, y la vida cristiana es una invitación a «volar» en una dimensión más elevada, más cerca del corazón de Dios. Su vida nos desafía a buscar la santidad, a valorar las almas por encima del éxito personal, y a enfrentar la vida, incluso el luto, con una fe inquebrantable, confiando en el propósito divino para cada uno de nosotros.
Imagina que la vida es como un gran tapiz. Ronnie Oliveira no solo nos muestra cómo se teje el hilo de la fe, sino que nos invita a tomar nuestra propia aguja y coser nuestras experiencias, entendiendo que cada puntada, ya sea de alegría o dolor, es parte de un diseño maestro que Dios está creando.
